martes, noviembre 20, 2012

Diez fases iniciales de la paternidad

Antes que nada voy a felicitarme porque hace exactamente 11 días fui papito, He sido testigo del milagro de la naturaleza y del bisturí del Dr Eduardo. Fue cesárea. Cero glamour, cero emoción, cero cualquiera de esas cosas que te venden en los videos. Mi esposa estaba drogada (bueno, anestesiada), y yo que hasta ese día no fui un tipo impresionable, me enfrenté a mi némesis... la placenta. Si, esa misma que Tom Criuse casi se come.

Como buen padre joven, activo, espontáneo, fresco y que lleva 11 días de paternidad, puedo darte mil consejos. Sí, mil. Pero antes de los consejos, es mejor orientarte sobre las fases por las que vas a transcurrir, en caso de que tengas progenie como yo.

Todo va a comenzar cuando el Dr. (Dr. Eduardo en mi caso) te diga, "loco, ponete la bata y entrá al quirófano". Ahí te cambiás, entrás y ves como cortan a tu jermu. Después ves como uno le tironea del agujero que le acaban de hacer mientras otro con muy poca delicadeza le salta sobre el abdomen porque tu progenie decidió quedarse un rato mas ahí adentro y no qiere salir. Cuando tu progenie finalmente sale empiezan a sucederse las fases.

Fase 1 - Evaluación
No soy un experto, el experto es el Dr. Eduardo, pero como el Dr. Eduardo debía estar pendiente de temas complejos como signos vitales de dos personas, una de ellas con una herida por la que había pasado un humano, consideré prudente hacer una evaluación de temas mas mundanos que podían pasar por debajo del radar del doctor.

- Dedos: si, efectivamente tiene 5 en cada mano y en cada pie.
- Pito: Si, efectivamente está en su lugar, escoltado por dos graciosos testículos.
- Cabeza, medio grande, de hecho el doctor dijo que era medio cabezón, pero ahí la genética le juega en contra.
- Jeta: por suerte no se parece en nada al frankenstein que me mostraron en la ecografía 4d. Mierda, la diferencia es tan grande que podría demandar al ecógrafo por mala praxis. O me dió la foto de otro pibe.
- Color: Y... está medio violeta y cubierto en pedazos de mi esposa. supongo que después mejora.
- ¿Es mío?: Y esta es obligada. Si hubiera nacido chino o negro se pudre todo, pero por ahora con toda la esputza que tiene encima sumada a la inflamación y el color violeta, puedo discernir vagamente que hay muchas chances de que no sea de otro.

Fase 2 - Limbo de extraña tranquilidad
Salís del quirófano, se llevan al pibe, tu jermu va a la sala de recuperación para que la reconstruyan y te quedás solo. Podría decirse que es el último contacto con la no paternidad que tiene un hombre, la fase 2. Como que todo te resbala moderadamente y te chupa un huevo. Una amabilidad excesiva y totalmente ficticia te domina. No te dejes engañar, ya es muy tarde para compensar el karma.

Fase 3 - ¿Las pilas van ahí?
Te traen al pibe y ves que no tenés ni puta idea como funciona, pero por ahora te lo tomás con humor. Claro, hay 35 enfermeras disponibles y un botoncito que si lo apretás, vienen dispuestas a ayudarte en todo excepto tu sequía sexual.

Fase 4 - Orgullo desproporcionado
Llega un punto en el que te das cuenta que a pesar de todo salió bastante bien. Los doctores dicen que está sanito, tiene un buen tamaño, se porta bien y todos los que van a visitarte para verlo dicen que es lindo. Te la creés un poco y empezás a compararlo con los demás y a sentirte afortunado porque todos los demás bebes de la clínica se parecen a Winston Churchill y el tuyo también, pero no tanto.

Fase 5 - Debacle parte I, Un poco de realidad
Tenés varios días sin bañarte porque en la clínica no hay agua caliente. Venís durmiendo medio como el orto, por lo menos en mi caso, media noche en un sofá cama con un coeficiente de dureza similar al del diamante y media noche en un sillón onda los sillones de Friends que al lado del sofá cama parece una cama king size pero en realidad sigue siendo una verga. No te queda mucha paciencia, te duele la espalda y, obvio, nadie te da pelota ni suscribe a tus protestas porque ya no estás ni en primero ni en segundo, sino en tercer plano. Podés pegarte un tiro en la habitación y seguramente llamen a la enfermera con el timbrecito ese y limpien tus sesos sin mayor inconveniente.

Fase 6 - Me tienen los huevos al plato
Llevás 4 días metido en esa habitación y sigue llegando parentela y gente. Todo bien, pero te empieza a romper las bolas que no se hayan puesto de acuerdo para visitar los primeros días y ya no querés ver mas gente. Para colmo las enfermeras entran cada 2 minutos a la habitación para presentarse, para preguntarte que querés comer, para ver si la temperatura está bien, para llevarse la basura, para traerte la comida, etc. No pueden multitaskear en sus visitas, tienen que hacer una visita por cada tarea.

Fase 7 - Debacle parte II, El descenso al abismo
Te das cuenta que te queda poco tiempo en la clínica y que todo el laburo que hacen las enfermeras lo va a tener que hacer otro responsable, digamos que tu jermu pero en alguna medida te cae algo. Y se te llena el culo de dudas. Para colmo tu jermu no ayuda, esta fase tuya coincide con la fase de desesperación suicida de ella. Tus torpes intentos por calmarla no sirven para nada, ni vos te los creés. Y claro, ¿cómo una babosa inepta como vos va a ocuparse de otra persona que no puede cuidarse por sí mismo?. La pregunta por el momento no tiene respuesta.

Fase 8 - Debacle parte III, En el abismo
Acá ya no podés ayudar a nadie. Tu jermu ya se quedó sin ánimos y recurriste a las enfermeras para que la calmen y le den todos los sedantes posibles. Aprovechás estas últimas horas de clínica que te quedan como sea. Tratás de sobornar a las enfermeras para que te acompañen a tu casa, les ofrecés guita, electrónica, tu reloj, un riñón (técnicamente pueden ubicarlo fácil, son enfermeras), sexo, poder político (si, así de bajo caí), pero nada. Vas a la administración de la clínica y les ofrecés mil dólares por una noche mas, pero esa habitación ya está reservada para alguien ni bien te vayas. Ahora deseás que toda la gente que vino a visitarte y te jodió vuelva y se hagan cargo del monstruito.

Fase 9 - Debacle parte IV, En realidad se puede bajar mas que el abismo
Ya estás en tu casa y le agarra un ataque de histeria. Lo único que faltaba, ahora la crisis es total. No tenés ni puta idea el motivo así que tratás de mantener la calma y pasas lista. Hambre, sueño, caca, pis, eructo, pedo. Las variables no son muchas pero tenés cero experiencia en lidiar con ellas, así que tomás una decisión: debe ser hambre. Claro, es la mas fácil, se lo enchufás a tu jermu en una teta y que haga su magia. Excepto que el doctor te dijo que le prepares una mamadera con leche en polvo y se la des. Es la primera, seguro que te sale como el orto, con un gusto horrible y tenés suerte si no se la metés en el ojo. Igual que cuando estabas con esa mina y para hacerte el gato le quisiste hacer un daiquiri mixto que salió con mas gusto a choripán que a daiquiri.

Fase 10 - Debacle parte V, Quiero volver al abismo, en el abismo estaba mil veces mejor que ahora
Te rendís, no servís para esto. Sos un choto y te sentís un choto. Está bien sentir esto porque es verdad. Vas a estar mal dormido, mal alimentado y gastando lo poco que te queda de energía en descifrar las señales que nos envía el monstruito. Vas a repasar las variables una y otra vez y no te va a cerrar. Este ejercicio es al pedo, vas a perder tiempo tratando de racionalizar algo que es irracionalizable. Llamás a todos tus parientes para que te saquen del quilombo y te ayuden. Quizás alguno se apiade, sino estás perdido.

Fase Bonus - Salida del abismo y súbita iluminación
Antes que nada les voy a marcar la salida del abismo, es hacia abajo. Como esa película de James Cameron (El Abismo casualmente) que Ed Harris se tira a la fosa y cuando estaba por implotar por la presión, aparecen los bichos amistosos y lo salvan, esto es igual. Cuando la tensión ya te haya generado rigidez facial, caspa, ataques de pánico, hiperventilación, hipoventilación, hipertensión, calambres, diarrea, mal de Attwood y síndrome trifásico monolítico vas a salir de todo eso con un súbito flashazo zen. No es conocimiento, es simplemente instinto lo que toma control de tu ser y de pronto las cosas salen menos mal que antes. El pibe es todo terreno y no se rompe tan facil. Tenés margen para mandarte ciertas cagadas y ya la cosa no está tan complicada. Después es cuestión de normalizar la rutina y salir de estas fases.


Y sino contrato una niñera y a la mierda.