martes, junio 28, 2011

La caída de la tribu del Pavo

Ya todos saben que soy un freak, a esta altura no es ninguna novedad. Y como buen freak tengo mis amigotes freaks que hacen chistes que la mayoría de veces gran parte de los mortales jamás entendería. Uno de esos amigos que tengo es Kreigar, quien apelando a toda su inventiva y a los hechos deportivos recientes, escribió una cadena de correos que aquí recopilamos para vuestro deleite. Cuando la leí me cagué un poco de risa. Disfruten.

Hablando en serio; encontré un lugar para jugar rol que esta excelente, queda en Av. Belgrano ahí cerca de primera (junta) y es bastante cómodo ir, podemos ir en la línea "A", en la B no porque después tardas como un año en volver (mínimo)

La historia comenzaría cuando el número uno de la tribu bárbara del Pavo, también conocido como el Pavo-One, un personaje al que le falta la pierna derecha ya que en una mega batalla épica se cagó todo cuando tenía que matar al malo maloso y sus propios compañeros para castigarlo le cortaron la gamba. En fin, a este personaje y su banda de muertos vivos les piden que limpien el camino todo a lo largo del Río de Plata que desciende del punto A al B (después vemos bien los nombres)

La historia continúa cuando caminado por una extraña pasarela llegan a la entrada de un cementerio, parecía ser el camino a la muerte. Pendiendo de una gastada cuerda solo llegan a divisar unas borrosas letras de las cuales se pueden reconocer: JJ.

Entonces, al borde de la pasarela y con JJ colgando frente a ellos el único camino que queda hacía el cementerio es el descenso.

Pavo-One, cagado hasta las patas le pregunta a su compañero, un pelado llamado Hal´me-ída: "Qué hacemos?" y el pelado le responde con cara de asustado: "Andá vos, yo me quedo afuera" y Pavo-One agarrándose la entrepierna le contesta con gesto de nerviosismo: "Lamela, puto"

Una vez en el cementerio, Pavo-One quiso reclutar nuevos muertos vivos para su banda. Se encontró con la tumba de los poderosos hermanos elfos Izolgar y Narvchar (En élfico la "ch" se pronuncia "k", sería "Narvkar"). Al levantarlos de la tumba vio que le faltaba un brazo a cada uno. Pavo-One tuvo la genial idea de unirlos mediante un conjuro, así no solo su poder se juntaría en un mismo cuerpo sino que también completarían los brazos faltantes. Lo iba a llamar Gar´Nar (juntando los nombres de ambos). Pero al finalizar el conjuro y contemplar su creación vio que por algún motivo le salió al revés, el poderoso mutante...¡No tenía brazos!

Así fue como también invirtió el nombre de la criatura y lo llamó, Charr´Izo, el sin brazos.

En las últimas jornadas del viaje, el invierno se había hecho presente. Pavo-One, a pesar de saber que su banda de muertos vivos no tenía corazón ni sentimientos, sabía que el frío podía congelar el pecho y las articulaciones de su ejército, por eso quiso acelerar el paso, pero de todas formas el promedio no fue bueno.

Finalmente llegaron y Pavo-One tras cinco minutos de reconocimiento del lugar se puso a festejar. Era el lugar donde las aguas del Río de Plata se juntaban con las aguas del inmenso y peligroso mar, gobernado por dos poderosos dioses: Naz y Onal B.

Pavo-One y su banda se agarraron la cabeza (menos el pobre de Charr´Izo que no tenía brazos) al ver que del inmenso mar se acercaba un barco pirata, conocido como "Los Ojos del Mar".

La leyenda cuenta que estos son piratas salvajes, que comen gallinas crudas. Se caracterizan por atacar a sus enemigos cuando el mar está tormentoso y picante. Utilizan las enormes olas para esconderse y emboscar. Por eso son "Los Ojos del Mar". En la jerga común de las calles y los barrios, dicen que las gigantes olas tienen ojos, que pueden ver, por eso la "ola ve" y así atacan a sus enemigos. Estos piratas tienen una habilidad increíble para navegar las aguas de Naz y Onal B.

Una batalla poco épica se llevó a cabo en las nuevas tierras de Pavo-One, pero estos fueron rápidamente destrozados por los salvajes piratas que venían con hambre de gallinas crudas.

Finalmente los piratas hicieron campamento en lo que alguna vez fueron las tierras de Pavo-One. Mientras que los restos de este y su banda de muertos vivos fueron arrastrados por las frías aguas del Río de Plata para descender y perderse en lo más profundo del inmenso mar, los dominios de Naz y Onal B.

Agradecemos a Kreigar por cedernos su creación y a Pavo-One y su banda de muertos vivos por hacernos reír con sus locuras desopilantes.